Una siesta no hace mal [libre :3]

Despues de dar unas vueltas con muchos gatos por la zona centro de Tokyo decidio ir a ver a Kiku-san al trabajo, TODOS los gatos lo siguieron hasta la gran editorial marukawa fue alli donde se encontró con un gran edificio donde los gatos entraron primero. Se acerco a la recepcionista preguntando por Kiku-san quien aun no llegaba. Me quede conversando con la recepcionista hasta que ella decidió irce a comer su merienda de la mañana.
Partí a conocer Marukawa a paso lento seguido por mas gatos de los que había traído en un principio. Seguí a tres de ellos que se habían ido por un pasillo algo estrecho que me hizo llegar a una parte que decía Esmeral donde estaban todos muy agotados y en un stress catastrófico que hasta los gatos se espantaron y salieron corriendo. Siguiendo a los felinos llegue a una parte que decía sala de descanso y la verdad era que me había dado algo de sueño recorrer la editorial así que al ver a los pequeños acomodarse en los muebles del lugar, me recosté en un gran sillón donde cómodamente cerré mis ojos y me dormí mientras algunos felinos se recostaban a mi lado. Decidí dormir hasta que alguien llegase a despertarme.

Tenia demaciado trabajo, era ya casi fechas de entrega y debia ver que mangas iban en ascenso cuales en descenso para mantener informados a los editores y superiores de la empresa, debia revisar tantas encuentas de popularidad... las ultimas noches no habia dormido mucho, ahora entendia que la vida del humano comun tambien era muy dura, aunque lo bueno a su punto era que no tenian que lidiar con problemas de exportacion e importacion y cosas parecidas...

Entro al edificio de trabajo dando un bostezo, no habia dormido pero habia valido la pena se habia deshecho del 80% de las encuestas y demas trabajo, ademas habia logrado adelantar algunas cosas, solo necesitaba algo de cafe, raro pero si, cafe, debia beberlo para permanecer espierto, aunque tantas ganas tuviera de algo de te, pero no, si lo bebia, lo mas probable es que terminaria durmiendose. Dio un suspiro y fue hacia la maquina de cafe express, coloco algunas monedas... Una la lata de cafe salio de la maquina empezo a encaminarce a su oficina pero... ¿maullidos? ¿que eran esos maullidos?... se suponia nadie tenia un gato... Vio uno...dos... tres... cuatro, cinco, seis y asi pasar muchos mas gatos unos 10 mas tal vez, le parecio de verdad raro, asi que algo curioso y tal vez tambien para distraerce un rato siguio a donde se dirigian esos gatos... Y asi llego a la sala de descanso, intento ver quien era el que habia atraido tantos gatos, entre ese pequeño mar de felinos, aunque ya se lo suponia. Con cuidado paso entre los gatos llegando al artifice de todo eso y si, habia tenido razon habia sido esa persona. Sonrio al verle dormir de forma tan placida, pero aquel no era un buen lugar para dormir, si era de descanzo pero, aun asi no era del todo un buen lugar.

-Girisha-san ... Girisha-san- le movio un poco para despertarlo