Perdido. [Privado]

Era temprano, y como no tenía nada que hacer decidió ir a ver a Takashi a su casa, pero no se hallaba. Comprendió donde debía estar ya que su buen amigo había tomado la decisión de ser mangaka y como tenía trabajo pendiente como productor se fue a trabajar a la editorial.
Llamo a sus trabajadores de producción para avisarles que se dirigía a trabajar con una nueva gran idea.
Llego cantando felizmente entre a la oficina donde se encontro a sus compañeros de trabajo. Vio la cara de cada uno de ellos- Buenos días chicos ^^. Me acerque a uno de mis compañeros -Disculpa...no has visto a Takashi *-*- Su respuesta fue negativa, y así sucesivamente lo hice con varios de mis otros compañeros y siempre fue lo mismo.
Lo busque en el departamento de manga y tampoco estaba por lo que decidí devolverme a mi oficina cuando aparecio una hormiga cabezona [(?)] y me tropecé justo en la entrada el dolor fue tanto que comenzo a llorar -Me dueleeeee!!!- comenzo a llorar tanto que despues recordo que no estaba con Takachi-Takchi ...donde...e.ee..estas!!!

Recien habia terminado de entregar los mangas que se me habian asignado, tube que estar corriendo de una oficina a otra con mi celular sin parar de sonar. mi editor estaba como loco encargandose de que todo llegara a tiempo, el siempre se muestra alterado, aun cuando sabe que no es comun en mi entregar los mangas tarde... cuando de repente... -me dueleeee!!... gire inmediatamente mi rostro en direccion al sonido, Takachi ... donde estaas!!. mi "sensor de Honey Sempay" reconocio al instante la voz del pequeno, sin dudarlo ni un segundo corri en su direccion tratando de no tirar a nadie, aunq si lo hacia no era de mi impotancia, yo solo queria encontrarlo...

y ahi estaba... en el suelo sobando sus rodillas raspadas. una ola de ternura y preocupacion me atraveso el alma. Lo alse inmediatamete en mis brazos con ternura y pregunte. -Mitsukuni Haninozuka, que estas haciendo aqui?, como te sucedio esto? estas bien?-.

Mientras le hacia estas preguntas comense a caminar hacia el cuarto de dibujo, sabia muy bien que aunque esten retrasados, los mangakas nunca se pierden la hora del almuerzo. Lo deposite sobre un escritorio y revise sus eridas. Nada grave, solo unos raspones. aun asi desinfecte y bese sus rodillas. -ahora si, deja de sollosar y responde a mis preguntas. Espero a su respuesta mirandolo fijamente con ternura y revolvio un poco su cabello. -debes tener mas cuidado-